jueves, 3 de septiembre de 2015

No me vendas más 14 de Febrero

Teniéndoos poco acostumbrados; a esos inexistentes lectores que agradezco no tener, hoy vengo a hablar de algo.

Sí, señores, ¡de algo! Huelga decir que eso no es sinónimo de que ese algo tenga una ráfaga sutil de interés, pero por algo se empieza. 

El título del hilo reconozco que puede parecer torpe y mierder; no soy buena en ello, pero no, no vengo a hablar de San Valentin, sino más bien de la proyección idílica del amor y de las relaciones que no dejan de ser otra cosa que ¡patrañas!

Y diréis; inexistentes lectores: ¡timeline! Fished, pero bien, hoy lo vengo a enfocar desde ese gran hobby que tengo y nunca he mentado que es el cine. 

Bien, a ese público prepuber de menos de 20 años seguramente le menciones 'El diario de Noa' o 'Un paseo para recordar' y se les caiga la baba hablando del "gran amor" y la epicidad que ello desprende. 

Ambas, como no podía ser menos, son adaptaciones de novelas de Nicholas Sparks (ay dio mio, cuanto daño ha hecho al mundo, facepalm facepalm) y cada cual más irrisoria y absurda que la anterior. 

Para empezar, ¿me puede alguien explicar que clase de amor de la adolescencia traspasa la barrera del tiempo y trasciende hasta el fin de los días? Haberlos haylos, si me vais a soltar esa sandez iros a la 'merde' un rato, que suena menos vulgar. 

La triste realidad es que si nos enamorásemos de la persona correcta los abogados de divorcios no tendrían tanta oferta. Sin embargo, ¿en quienes se fijan las personas? Yo lo diré, en esa que te hace el sexo que te tiemblan las piernas luego y a sabiendas de que no te conviene y que no te va a prometer amor eterno, te da lo mismo. 

Bien, que si me pones a un Ryan Gosling igual te digo que la cosa cambia, cierto, pero hablamos de una película que genera muy buenas críticas y mi pregunta tras superar la barrera de los 25 años es... ¿Por qué? Chico conoce a chica, se enamora, la persigue, ella finge rechazarle aunque en verdad se le caen las bragas desde el principio porque el chico es misterioso y eso, y además hablan de él, mucha experiencia cosechada con las mujeres, "un chico malo", uuuuhhh, pasan un verano juntitos, cogiéndose de la mano, yendo al pantano y toda esa clase de mierda que cabría esperar de dos hermanos. Pues bien, la desflora tras... Dos meses de... Intensa relación, se pira, se tiran 7 años sin verse, se compromete y lo tira todo por la ventana para volver con él... Tras 7 años sin saber nada de él y tras haber dejado la adolescencia atrás. ¿En serio? 

¿Quién en su sano juicio tras 7 años sigue enamorado de una persona que NO conoce? 

Esta claro que es un sinsentido, pero es... Romántico, bonito y estúpido. Y eso es lo que queremos, vidas estúpidas, para gente que pueda entenderlas. 

Pero lo cierto es que mentando otra película para nada romántica y para nada bonita, quiero hablar de '9 semanas y media'. Sí, la de Kim Basinger y Mickey Rourke (cuando aún tenía cara y esas cosas). Esta película ha cosechado innumerables críticas, pero lo cierto es que yo la vi, y si, es erótica, venden sexo, venden figuras jóvenes teniendo sexo, pero venden realidad y la realidad no está hecha para que la gente estúpida la quiera comprar. Salvedad de excentricidades, y de que está claro que no es la vida sexual ni del 99% de las personas, pero me refiero a que los sentimientos expuestos en ella sí son reales. Primero intriga, deseo, miedo, sexo, sexo, sexo, sexo de diversas formas y maneras, desequilibrios emocionales, desequilibrios mentales, angustia, impotencia, miedo, indecisión, sexo, sexo, sexo doloroso, y finalmente tomar la decisión correcta frente a los sentimientos de decir hasta aquí porque sabes que el continuar sería más doloroso. 

Todo esto tiene bastante de real, bastante de una relación tormentosa, y no idílica. Habla sobre la relación de una mujer apasionada y un hombre que no, no te pedirá matrimonio. 

Y aunque he tirado por extremos muy convenientes para mi mentando películas tan dispares y el culmen del romanticismo ñoño, descafeinado e insípido que es 'El diario de Noa' he encontrado necesario este símil. 

Y es que a pesar de que lo que vende y lo que idílica y estúpidamente buscamos es un Noa, la realidad es otra bien distinta, puesto el amor no es blanco o negro, sino que tiene muchas más tonalidades de las que nos venden. 

A este millar de lectores inexistentes mi recomendación del día es que le deis una oportunidad a esta infravalorada película. 

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